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martes, 22 de abril de 2008

En la noche oscura (fin del 1º Capitulo)


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El último rugido del motor del Audi se apagó con un giro de llave y el bullicio del exterior traspasó las lunas del automóvil penetrando en sus tímpanos. Lo ignoró. Estaba acostumbrado a este tipo de situaciones. Las presenciaba demasiado a menudo en su profesión. Se guardó el teléfono móvil en el bolsillo de su gabardina y salió del auto recibiendo con pasividad la fuerza del alboroto. Las luces naranjas y azules bailaban indicándole la situación de las ambulancias y los coches patrulla, ahogados entre todo aquel gentío de curiosos que acudían a la morbosa carnaza del cotilleo como las hormigas a la miel. “Es algo inevitable. –pensó mientras sorteaba un tanto molesto a los allí congregados.- Es más fácil cuestionar los problemas y asuntos de los demás que enfrentarse a los propios.”
Al fin, la cinta de “No traspasar” que indicaba la barrera policial le cortó el paso a la altura del ombligo. Agachándose, la salvó y se dirigió al hombre más cercano, que ya se acercaba para recibirlo o amonestarlo.
- Inspector Leonardo Bruni. –dijo mostrando sus credenciales al agente.
Éste se limitó a asentir con la cabeza y se apartó innecesariamente para indicarle la dirección en la que se situaba la escena del crimen.
Tras el muro de contención visual creado por los vehículos del cuerpo de policía, el hormigón mal pintado que trazaba las plazas del aparcamiento de la discoteca terminaba bruscamente sobre un barranco que indicaba también el lugar en el que la mano del hombre había cesado de construir según unos, y destruir según otros. Hacia atrás se abría ya una pequeña masa boscosa que se extendía en las montañas que circundaban la entrada de la ciudad, contrastando contra los altos edificios que se erguían al otro lado. Al fondo del barranco, una fina lámina plateada ocultaba un bulto de tamaño humano, sobre el que se arrodillaba un hombre de mediana edad y ojos ocultos tras unas gafas de sol.
“Vaya”, ahogó un suspiro de frustración. Al parecer tendría que compartir el caso nuevamente.
Su presencia fue advertida cuando su sombra todavía no lograba a tocar la tierra del terraplén, y el madrugador inspector Torbes alzó la cabeza y se levantó dejando en evidencia su corta estatura, acentuada por una creciente curva que su barriga comenzaba a trazar.
- Se te han pegado las sábanas, ¿eh, Bruni? –“Empezamos la mañana con una buena ración de sarcasmo. Estupendo”, pensó devolviendo platónicamente la ironía.
- ¿Qué tenemos? –se limitó a decir poniéndose los guantes de látex.
- Espero que no hayas desayunado mucho, porque no es plato de buen gusto. –comentó el hombre sacudiendo la cabeza al verlo retirar la lona que cubría el cadáver.
Dando un respingo involuntario, reprimió un grito de horror al contemplar el cuadro que se había dejado pintado para unos pocos espectadores entre los que él tenía un lugar privilegiado. Tendido sobre el fondo del barranco, yacía un hombre joven, de unos veinte años aproximadamente. Tenía los pantalones bajados y la camisa blanca abierta bajo la cazadora de cuero, mostrando su cuerpo al desnudo. Toda la entrepierna y el bajo vientre estaba cubierto de sangre semiseca, y el pene había sido seccionado completamente, por no decir arrancado. Sobre el pecho desnudo del joven, unas letras escritas con sangre componían una frase.
- En la noche oscura. –leyó inclinándose sobre la víctima. Frunció el ceño al no encontrarle un sentido inmediato a aquel epitafio que su asesino había querido dedicarle en su lápida más íntima. Se alzó nuevamente dejando otra vez una vista generalizada de la escena a sus ojos.
- Pobre chico. –la compasión de Torbes sonó como la preparación a otro de sus comentarios ácidos e inoportunos. –Está claro que fue una mujer. –Ahí estaba.
- ¿Y en qué te basas para afirmar eso? –rebatió sin esforzarse demasiado por ocultar su desaprobación.
- ¿Qué hombre tendría la sangre fría para hacer eso? –La expresión gestual con la que apoyó su teoría pretendió dejar constancia de lo evidente de la afirmación.
- ¿Y qué mujer tendría la fuerza suficiente para derribar a este chico? Por su cuerpo parece un joven aficionado a los deportes y acostumbrado al esfuerzo físico. Además, las marcas en las muñecas indican que fue asido a la fuerza para impedir su movimiento. –la pelota se estrelló contra la cara del inspector, que miró el cuerpo un tanto mosqueado.
- Pudo haber sido atado sin ser contra su voluntad, ya sabes, como un juego sexual o algo así. –Cualquier teoría podría ser válida mientras sirviese para contradecirse mutuamente.
- ¿Habéis encontrado algo con lo que pudiera haber sido amarrado? –se permitió concederle aquella pequeña licencia de credibilidad, que él mismo se encargaría de negar.
- No. –concluyó finalmente derrotado.
El joven inspector de policía continuó examinando el cadáver unos instantes más, guardándose en silencio las primeras impresiones que le producía el análisis visual, algunas de ellas recogidas en su pequeña libreta de anotaciones.
- De todas formas -concluyó cubriendo nuevamente el cuerpo,- la autopsia nos revelará lo ocurrido. Que revisen todas sus ropas, objetos personales, etc
- Buscaremos huellas, restos de ADN, y todo lo que se nos ocurra. –asintió el hombre. –Será un caso rápido. Seguramente sea un asunto de celos. El culpable no tardará en darse a conocer.
Leonardo le dirigió un significativo arqueo de ceja que suplía una nueva discusión de sus siempre diferentes puntos de vista, y deslizó el bolígrafo en el interior del bolsillo de su gabardina.
- Bien. ¿Algún testigo? –preguntó.
- Nadie parece haber visto nada, a pesar de que a esas horas la discoteca estaba a reventar. Te harás una idea de cómo iba la gente. –comentó irónicamente. –Hemos hablado con uno de los camareros, que fue el último que lo atendió según las declaraciones del personal del local.
- ¿Dónde está?
- Lo han enviado a comisaría para tomarle declaración.
- Iré a ver qué me cuenta. –Anunció Bruni dando la reunión por terminada.
- Nos veremos allí entonces. –respondió Torbes ajustándose la solapa de su gabardina.
Leonardo reprimió un gruñido de resignación y subió el terraplén para dirigirse de nuevo a su coche. Antes de hacerlo, se detuvo permitiéndose unos minutos para observar detalladamente el lugar. Sabía que tendría a su disposición fotografías de cada milímetro del mismo en cuanto los agentes hiciesen su trabajo, pero prefería hacerlo él mismo. No acababa de fiarse de una máquina utilizada por otra persona tanto como de su propia intuición.
Dejando la mente despejada, contempló la pared terregosa del barranco. “Lástima –se dijo,- con toda la gente que habrá pisado por aquí desde el asesinato será imposible distinguir huellas”
Notó el sol calentándole el lado derecho de la cara, y alzó la mirada llevándose la mano a la frente en forma de visera para protegerse los ojos de los rayos directos. Hacía varias horas que hacía amanecido y lo había hecho sin nubes en el cielo que amenazasen llover. Sin embargo, el aire frío de la noche permanecía en el ambiente resistiéndose al calor matutino, y todavía una casi invisible capa de hielo cubría todo aquello expuesto a la intemperie. Incluido el cadáver. Quizá una ventaja para conservar mejor las pistas que el asesino les haya dejado consciente o inconscientemente.
Una leve vibración en su bolsillo le advirtió de la música ahogada que anunciaba una llamada.
- Bruni. –sin más. Si no lo requerían a él, no necesitarían más palabras. -Ahora mismo no puedo. Estoy junto a la discoteca Neon. Sí, un asesinato. No creo que se alargue demasiado. Claro. Cuando salga de trabajar me acerco al bar. Hasta luego.
Un click anunció el final de la conversación. Una ráfaga de aquel viento helado lo empujó desde atrás rozándole el cuello desnudo y acelerando la última observación de la escena del crimen. Enfundándose todavía más en su gabardina, se dirigió apurando el paso hacia el coche. Al calor de la calefacción se pensaba mejor.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno como ya te dije esta novela tiene muy buena pinta, a ver si pronto puedo leer los capitulos nuevos :P

Ojala que tenga mucho exito este blog y se pase mucha gente y si no se pasan pues ellos se pierden el leer una buena historia!

Un besito y sigue pronto con los demas capitulos ;)

Anónimo dijo...

Hola guapa!!! Ya me has enganchado,¡qué cruel eres! a ver el pobre muchacho qué culpa tenía para que le arransen el ciruelo ;) No, en serio, vas muy bien. Sigue con ello.
¡¡¡Felicidades por este estupendo blog!!!

Viki

Anónimo dijo...

Está más trabajada la primera parte, aunque la segunda no pierde la intriga y el misterio.
Cuidado con los gazapos, aquí te he encontrado uno: Hacía varias horas que HACÍA amanecido y lo había hecho sin nubes en el cielo que amenazasen llover.
Sigue así. Saludos.

The Kaisher dijo...

Buenas Nosta, este blog me parece una idea genial, te deseo suerte y que el blog no decaiga.

Aún recuerdo tu primera crítica (positiva, eso sí) a uno de mis relatos (Quartz Matadragones), y ahora me toca devovertela. Me ire pasando para darte ideas.

Espero ansioso la próxima parte.

Anónimo dijo...

Hola Nosta... Me gusta tu historia, se hace leer rápido. Espero que continúes pronto. Un saludo ;).

Felix

Anónimo dijo...

muajajaja
como siempre mi hija la mejor, juas como haces que nos enganchemos, esas intrigas, esas descripciones, esa crueldad, me encanta, no tanto como tu:p

na no nos descarriemos, suerte con este libro y ya sabes que aqui tienes a un fan incondicional

Yonamoe dijo...

En mi opinión le falta un poco de riesgo a la novela, un poco más de intensidad. Tiene buenas descripciones, buenas metáforas, pero no son suficientes para que decida sentarme y engancharme.
Me pasa con esto como me pasó con Eldest: Podría quitar algunos trozos de cada capítulo, y no pasaría nada.
Acerca de los personajes, ojalá y no sean los típicos personajes (cruzo los dedos), y me sorprendas con ellos. En cuanto a la trama... en fin... es el primer capítulo, a ver con qué mas me intrigas.
Por último, los diálogos... cómo te ansias con los diálogos!!!

http://epicadeunnuevomundo.wordpress.com

Anónimo dijo...

Hala! o_O No me imaginaba que le iba a hacer semejante cosa al chaval! Jojojo! Sigo leyendo!


PD: Joder, me hice cuenta y no me deja meterme T.T

Anónimo dijo...

Me encanta. La acabo de empezar ahora y me tiens enganchada.
Besos